“Recuerdos al partir”

Sobre tus nacientes calles comenzó mi despedida

volé por última vez sobre tu salada sangre azul

que bañando suave tus arenas encendidas

me recordaba tu silueta, de norte a sur.

 

Metro a metro la lejanía

iba escondiendo tus verdes valles,

mientras en mi corazón la melancolía

y la promesa de nunca olvidarte.

 

Ví tus montes milenarios

que cubiertos por el hielo

te formaban un santuario

bajo un techo de blancos pañuelos.

 

No fue fácil partir

y alejarme sin saber de ti

tu bandera flameando quedó

y en mis ojos su estrella grabó.

 

Cómo olvidar tus mujeres y tus niños,

tus tierras labradas por hilos dorados,

tus campesinas de ponchos coloridos,

y tus rudos mineros de rostros curtidos.

 

Tus pescadores que ya al amanecer

se han despedido con un beso de amor,

y tus edificios que empezando a crecer

hoy ya se elevan en busca del sol.

 

No fue fácil partir

y alejarme sin saber de ti,

tu bandera flameando quedó

y en mis ojos su estrella grabó

cuando tú Chile,… me gritaste: ¡Adiós!

(Mafer).